En las “tesis” del escritor argentino Ricardo Piglia, nos sintetiza la apropiada y recomendada concepción de la historia dentro de la historia, como desarrollar una trama y matizarla, para que le llegue al lector de manera indirecta, a través de una lectura crítica, conciente y participante.
Nos ilustra mediante ejemplos de escritores que supieron hacer de la narración un arte, como Edgar Allan Poe, Ernest Hemingway o Jorge Luis Borges.
Destaco el papel preponderante brindado por el autor a la construcción borgiana de una segunda historia dentro del tema principal. Nos da como ejemplo, entre otros, “La muerte y la brújula”.
La claridad y sencillez de Kafka también son temas de reflexión. Prioriza estas cualidades del autor a la hora de desarrollar de manera sigilosa la segunda historia, la oculta, la que en verdad es la de mayor peso para el relato.
“El cuento es un relato secreto”, ¿Qué nos quiere decir Piglia con esto? Que en un relato no hay que decir, hay que dar a entender. No hay que mostrar todo tal cual lo vemos, sino ocultar ciertas partes y que posteriormente, el lector las vaya descubriendo.
Hay dos tareas básicas que un buen escritor debe saber articular : la historia que se ve, y la que no se ve pero pretende que sea desentrañada por el lector. La conjunción de estos dos modos de narrar será la base para un buen relato.
0 comentarios:
Publicar un comentario