sábado, 4 de septiembre de 2010
Proceso de Escritura : version definitiva!
Mi proyecto de escritura se encaminó hacia una meta: narrar algo que no se haya narrado anteriormente. Dentro de ese amplio horizonte de posibilidades, me enfoqué hacia una idea: la posibilidad de viajar hacia otra realidad cuando dormimos. Siempre me pareció fantástico soñar, y comencé a elaborar una historia en donde se ponga en tela de juicio la realidad que vivimos y la que soñamos. ¿Son acaso los sueños un mundo paralelo al que ingresamos a la hora de dormir?
La idea me parecía interesante y original, pero no lograba hallar una historia, ni un modo de relatarla. De pronto, mi mente se iluminó. Encontré un viejo cuento que había escrito hace un año atrás, y permanecía abandonado en un bloc de notas. Comenzaba narrando la historia de un sujeto que dormía mucho. Parece algo banal, pero la historia se basaba en aquello: un hombre que pasaba la mayor parte de su vida dormido.
De pronto, el proyecto ya estaba en mi cabeza, sólo debía ensamblar las dos partes: la historia del hombre que dormía mucho, y el mundo al que se llegaba soñando.
Terminé la historia, pero nunca supe a donde iba a llegar. Iba relatando las andanzas de este peculiar personaje, y todo lo demás fue apareciendo como por arte de magia. Solos aparecieron Sofía y su gran historia de amor, el Mago y su estirpe mitológica, los niños corriendo por doquier en un jardín de frenesí, las fiestas repletas de jóvenes enajenados.
Como cuenta pendiente aún mantengo que no logré narrar la historia como pretendía. Me sigue pareciendo muy interesante, pero quizás no logro mantener en vilo al espectador como pretendía en un principio. A lo mejor debería reveer el modo de narrar la historia, como me señalaron en las críticas en el taller.
Volviendo un poco al proceso, la escritura me resultó sencilla, ya que la historia se me apareció nítida y transparente. Quedará entonces redondear el modo de narrar, para dar paso a una nueva historia. Un reciclaje de la anterior. Esa es mi nueva meta.
Al debatir en clase acerca de mi historia, profesora, ayudantes y yo coincidimos en un mismo punto: lo que había escrito era una perfecta guía de los acontecimientos, pero para mí, desde allí debería nacer una historia que contar, un mensaje que debía transmitir. Me costó encontrar el modo de narrar la historia, pero finalmente, dí en el clavo, y logre aproximarme muchísimo más a la idea inicial que había planteado: La incertidumbre entre dos mundos, y pensar cual era la realidad en verdad.
Tomé como herramientas que me ayudaron dos obras de dos grandes escritores de la modernidad : Pablo Neruda y Aldous Huxley.
Respecto al primero, me basé en la sensación de soledad y vacío amoroso que se percibe en su Poema número 20, para comenzar mi relato y plantear las bases del mundo de Joaquín: Soledad, melancolía, un amor que no salió como se esperaba. Un amor que ya terminó, pero que dentro de su corazón aún se debate si debió haber o no terminado.
“Es tan corto el amor y tan largo el olvido” Una frase maravillosa que me sirvió para ilustrar un poco más los sentimientos de mi personaje.
Por el lado de Huxley, utilice como ejemplo de las descripciones que hace el protagonista del mundo que percibe al despertar de un largo sueño, lo relatado por el escritor inglés en su relato corto: “Las puertas de la percepción”. Allí, bajo los efectos de la mescalina, Huxley relata como se maravilla con la simpleza del mundo, ya que su percepción alterada por el alucinógeno, aumentó sin límite. Describe la sorpresa de observar, desde un cuadro, hasta el doblez de su pantalón. Me sirvió también su libro, para plantear dudas acerca de cuál es la verdadera realidad. ¿Cuáles son los criterios para determinar que es realidad y que fantasía?
Finalmente, mis personajes, se redujeron a uno solo: Joaquín y sus soliloquios. El final, aún no me convence del todo, pero creo que es acertado. La idea de que comprobó lo que venía sosteniendo con anterioridad, y dejar a interpretación del lector, que fue lo que comprobó, si estaba en lo cierto, o equivocado. También pensar que, si fuera que se equivocó, si lo notó en aquel instante final, o si terminó su existencia sin estar conciente de lo que había vivido.
Creo que logré darle a la historia el tono enigmático que tanto pretendía. Debe haber espacios para la crítica, es más, estoy dispuesto a oírlos, pero, lo que logré escribir finalmente me convenció. Hallé el camino, por lo menos, encontré la puerta. O las puertas, como diría Aldous.
...”Si las puertas de la percepción se purificaran todo se le aparecería al hombre como es, infinito...”
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1 comentarios:
Hola Pablo,
Una combinación extraña, Huxley y Neruda.
Le diste un giro importante a tus versiones anteriores. Ésta resulta más enigmática, lográs cifrar más. Pero sobre todo, me parece que ya hay un logro en que hayas logrado despegarte de lo que habías escrito en primer lugar para ir pot otro lado (no es nada fácil).
El cuento claramente me remite a tu texto de inclusión 'a lo Lovecraft' (conocés algo de este autor?), también con este tono apocalíptico (para mí, el de inclusión es uno de tus trabajos más logrados).
Me gusta el final, creo que funciona muy bien. En cuanto al desarrollo, quizás porías seguir recortando, cifrando, callar algunas cosas, tratando de que el personaje describa más y explique menos. pero me parece que ya hasta acá hay un avance interesante.
Saludos,
Emilia
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